El isotipo de la Defensoría del Pueblo es fundamentalmente un ARBOL, integrado por dos elementos: la copa de un árbol, por una parte, cuyo tronco, por otra parte, es una figura arqueológica que representa un búho.
- El ÁRBOL expresa 2 ideas definitorias de la institución: su sentido tutelar, y la protección a nuestro Medio Ambiente.
- El Árbol ilustra claramente la función esencial de la Defensoría del Pueblo: el amparo a los derechos de las personas avasallados por la Administración, como ciudadanos o como usuarios y consumidores.
- El Árbol, además, expresa la preocupación preferencial de la Defensoría del Pueblo por el Medio Ambiente, a quién la ley le atribuye legitimación activa para su preservación (art. 18 de la Ley 6644), haciendo respetar derecho constitucional a un ambiente sano y equilibrado, tanto por el Estado (art. 36 de la Constitución Provincial) como por los particulares (art. 41 de la Constitución Nacional).
- El Árbol se asemeja a un “palo borracho” típico de nuestra provincia.
- El BÚHO –que constituye el tronco del árbol– tiene la forma de una urna típica de las culturas indígenas del Norte Argentino (pueblos Averias y Sunchituyos, Siglo VII al XVI). Pueblos ubicados en el límite meridional del Imperio Incaico, en el mítico Tucumán.
Esta imagen contiene 2 ideas:
- Mediante esta figura se busca expresar el compromiso de la institución con la preservación del patrimonio histórico-cultural y arqueológico de Tucumán, es decir, con los valores propios que hacen a la identidad de nuestra Comunidad que la Ley impone como cometido velar por su preservación (art. 36 de la Constitución Provincial).
- El Búho, además, es representativo de otra función fundamental de la Defensoría del Pueblo: estar permanentemente alerta ante los peligros y denunciar las amenazas que acechan al ciudadano, a quien se le representa como la noche, el laberinto hostil que a veces crea el Estado.
La mirada atenta y vigilante del búho es gráfica y patentiza de modo muy expresivo uno de los roles insustituibles de la Defensoría del Pueblo.
EN SINTESIS: La imagen de un ÁRBOL expresa acabadamente la función de protección y tutelar de la Defensoría del Pueblo, donde las personas pueden acudir en amparo de sus derechos conculcados, avasallados o amenazados.
El resto del logotipo -la denominación de la institución- es grisado porque se presenta como una sombra que se proyecta del Árbol.